El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico emitió inmediatamente una alerta regional, que fue levantada poco tiempo después. Por el momento no hay datos de víctimas.

"Cientos de casas han quedado dañadas. Hay algunos incendios, los puentes han quedado cortados y hay un pánico extremo porque algunas tuberías de agua se han roto y se están inundando las calles", relató a Reuters un testigo presencial.

Indonesia está situada en una zona de intensa actividad sísmica conocida como "el anillo de fuego del Pacífico". El Instituto Geológico estadounidense situó la magnitud del seismo en 7,9 grados.