Un día sentado en la sala de mi casa en compañia de unas birras y de un buen amigo salió a colación durante alguna conversación esta increible ola. Mi pana me comentaba lo especial que era, lo perfecta que rompía, el feeling que te podía llegar a dar y de lo bueno que podia ser el llegar a surfearla. En seguida me enseño una foto, la evaluamos por un momento y seguimos hablando de ella pero allí quedo el asunto, ya saben como van estas conversaciones entre los surfers.
Un día pense en ella y decidí chequearla, segui viendo fotos y hasta la llegué a ver en vivo ( saben que con internet todo se puede), era como me la habia imaginado. Una izquierda tubular rompiendo por cientos de metros con secciones que te pueden enamorar y estaba allí donde me habian dicho, pensé en ella y en las ganas que tenia de surfearla.
Me parecia imposible que ese momento llegara ya que por circunstancias de la vida a veces somos renuentes a intentar cosas de las que no estamos muy seguros o de las que no sabemos como van a resultar, pero definitivamente valía la pena arriesgarse.
El día llego y allí estaba, frente a ella con mariposas en el estomago como cuando te enamoras de la chica de tus sueños, no podia dejar de verla, mis ojos no daban crédito, de verdad estaba frente a ella.
Desde hace mucho tiempo ganas de sentirla, de surfearla y de que me llenara de ese feeling que todos conocemos. Sin pensarlo dos veces me entregué y llegue hasta el pico, la veía romper desde allí y temía que no llegara a ser lo que pensaba, cuando te imaginas que algo va a ser muy bueno con todas tus fuerzas y al final no lo es puede ser decepcionante, pero no me importaba, tenia que darme la oportunidad.
Mi serie llegó y decidi ir a por todas, desde el lip veia como se formaba y como cuadraban todas las secciones, pase de un buen bottom directo al tubo, luego un par de giros con fuerza y de allí directo a la cuarta sección. Fué una experiencia inolvidable, de las mejores de mi vida pero soprendentemente al final me invadió la melancolía, mi ola perfecta se había acabado, se había ido.
Aprendí que ese momento fugaz en el que te sientes muy feliz dura solo unos minutos, que tenemos que intentar lo que deseamos hasta el cansancio, que esa ola continua allí esperandonos.
La vida esta hecha de esos instantes, que buenos o malos forman parte de este viaje.
Si algún día me preguntan por ella les puedo decir que si por mi fuera estaría aún surfeandola, que lo haría eternamente pero no puede ser por que todas las olas llegan a la orilla.
Espero que encuentren su ola perfecta por que yo ya la encontre.
Un abrazo a todos, buenas olas.
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